
Roda se instaló en Rioja hace 20 años y cambió totalmente el perfil de elaboración de los vinos de esta región, siendo la primera bodega en elaborar vinos más afrutados, con menos madera y más paisaje expresando de forma natural las características del terruño.
Dependiendo de la parcela y de la añada climática, el Tempranillo puede madurar en dos gamas: la de fruta roja (cereza, fresa, grosella, frambuesa) que es la utilizada para elaborar Roda Reserva, y la de fruta negra (ciruela, mora, especias) que da origen al Roda I.
Hoy en día Roda está posicionada entre las gamas más altas de Rioja.